Virgin Orbit anunció el 16 de marzo la suspensión de todas las operaciones. La mayoría de los empleados deberían ser despedidos. La empresa sufre una dificultad financiera crónica, este parón debería permitirle finalizar un plan de inversión.
La industria de lanzamiento de Gran Bretaña está en problemas
Virgin Orbit, una rama de Virgin Galactic del multimillonario británico Richard Branson, emitió un comunicado que revela ” una pausa operativa a partir del 16 de marzo de 2023 “. Según una presentación regulatoria, debería continuar hasta, al menos, el 21 de marzo. La compañía promete nueva información la próxima semana.
Los empleados fueron informados el día anterior por el gerente general Dan Hart. Según uno de los presentes, citado por Reuters, el objetivo sería concretar un plan de inversiones. La compañía ha perdido alrededor del 30% de su valor desde el jueves. Para 2022 ya había perdido el 70%. Su capitalización bursátil, cuando cotizó en bolsa en 2021 era de 3 mil millones de dólares, ahora es de 230 millones.
Esta noticia es consecuencia directa del estrepitoso fracaso de la compañía en enero: la desaparición de su cohete con nueve minisatélites a bordo. Virgin Orbit tenía la ambición de desarrollar una industria de lanzamiento de cohetes en el Reino Unido. Un Boeing 747, “Cosmic Girl”, había despegado del suroeste de Inglaterra el 9 de enero con el cohete. El lanzamiento, sobre el Atlántico, salió bien, pero un incidente provocó su pérdida.
Este evento puede haber alimentado la reciente reticencia de los inversores a las nuevas empresas espaciales. Virgin Orbit sufrió esta reticencia aún más cuando la empresa planteó preguntas. El desarrollo de su sistema de lanzamiento costó mil millones de dólares. Después de una primera misión exitosa en enero de 2021, el ritmo nunca despegó con una misión cada seis meses.
Virgin Orbit necesita fondos para alunizar
Las finanzas de Virgin Orbit han sufrido. Cuando salió a bolsa en 2021, solo recaudó 68 millones de dólares. Se vio obligado a buscar $ 160 millones adicionales de inversionistas privados. En el tercer trimestre de 2022, que finalizó a fines de septiembre de 2022, la empresa registró $44 millones en pérdidas. Su posición de caja, de 122,1 millones de dólares a finales de junio, cayó unos meses después a 71 millones de dólares.
Las inversiones realizadas por el propio Richard Branson, o sus empresas, 25 millones en noviembre, 20 en diciembre, luego 10 en febrero, no tranquilizaron. Los inversores comenzaron a dudar de la solvencia de la empresa. Este parón debería permitir a la compañía levantar cabeza con nuevas fuentes de financiación.