La burocracia del Made in Italy borra de un golpe de esponja el sueño de Anagni de convertirse en el primer centro de producción de vacunas de Italia. La multinacional farmacéutica Catalent ha decidido dejar de lado el proyecto de construcción de ocho biorreactores en su planta de Anagni, en la provincia de Frosinone, y trasladar la inversión prevista, de cien millones de dólares, al Reino Unido, y en concreto a el ‘Oxfordshire, donde se construirá un centro de investigación de excelencia para formar a profesionales senior de la industria farmacéutica, en colaboración con la Universidad de Oxford. República dio la noticia.
la burocracia
Una elección que se hizo debido a los largos tiempos asociados a las autorizaciones ambientales: la planta de Anagni se encuentra de hecho en un sitio de interés nacional (Sin), el del Valle de Sacco. El 13 de abril, la ARPA (Agencia Regional de Protección Ambiental) escribió al Ministerio de Transición Ecológica -que había hecho una solicitud de aclaración- destacando que en cuanto al suelo y subsuelo el sitio no está contaminado, sino que hay un problema de contaminación con aguas subterráneas. Una vez recibido el informe, el ministerio evaluará, dará (o no dará) el visto bueno a la intervención. Sin embargo, más allá de la decisión final, Catalent ya ha tomado su decisión: los ocho biorreactores para producir los principios activos de las vacunas irán a Oxfordshire. La inversión será de 160 millones de dólares, 60 más de lo previsto para la planta de Anagni. La inversión hubiera supuesto la contratación de cien personas, con una profesionalidad media-alta. Esos también están quemados.
Camilli (Unindustria): “Otros casos idénticos”
La huida de Lazio de la multinacional Catalent que quería invertir 100 millones de dólares en Anagni para la producción de vacunas es “solo la punta del iceberg”, subraya Angelo Camilli, presidente de Unindustria Lazio, en una entrevista con Repubblica. Hay empresarios que llevan hasta diez años esperando respuestas a sus solicitudes de licencia. Una situación dramática que genera desconfianza en Italia. Tanto es así que muchos emprendedores no inician nuevas inversiones para evitar demoras burocráticas».
Chiarlitti (CGIL): la semana pasada la empresa nos dio la noticia
Sandro Chiarlitti, secretario general de CGIL Frosinone Latina ha seguido de cerca el asunto. “Habíamos pedido una reunión de verificación con la empresa para hacer un balance de la tendencia de inflación de vacunas -dice-. En cambio, la semana pasada, el 12 de abril, la empresa, además de confirmar que habrá disposición de la vacuna de AstraZeneca en el sitio de Anagni (solo se seguirá envasando la de Pfizer-BionTech) y una relajación para la de J&J. , en la misma reunión allí comunicaron que debido a una burocracia muy lenta y engorrosa desde el punto de vista de las autorizaciones ambientales (Aia y Aua) la empresa Catalent había decidido trasladar la inversión al Reino Unido. No hay responsabilidad por parte de la multinacional. No se sabe quiénes son los órganos que tienen que decidir, hay una referencia constante: la Región de Lazio no toma una iniciativa fuerte para decir: “muy bien, dentro de 90 días hay que aclarar la situación”. Mientras tanto los bueyes se han escapado».