En el Municipio de Roma hay 63.261 empresas artesanales. De ellos, 5.549 están inscritos en la Cámara de Comercio desde hace más de 30 años, 1.059 cuentan con más de 40 años de actividad y 101 fueron fundados antes de 1975. El 10% del total, es decir, 6.367, también está gestionado por jóvenes emprendedores menores de 35 años: un porcentaje superior a la media de las pequeñas y medianas empresas no artesanales, que en la capital se detiene en el 7,7%. Esto es lo que se desprende de los datos presentados hoy durante laReunión Anual de la CNA Roma y elaborado por este último en fuente Infocamere, que fotografía un sector en el que tradición e innovación están estrechamente entrelazadas.
Contracción de negocios artesanales
En cinco años, las empresas artesanales han disminuido en casi 4.000 unidades, marcando una contracción del 5,9%, mientras que en diez años han marcado un -9,8% para un total de 6.866 empresas menos. Una cifra parcialmente compensada por el elevado número de empresas”histórico”, casi 7 mil abiertos desde hace al menos 30 años,
Tradición e innovación en la artesanía
«En el sector artesanal, las nuevas generaciones no sólo aprenden un oficio, sino que aprenden un conjunto de valores y conocimientos estrechamente vinculados al know-how italiano”, afirmó Maria Fermanelli, presidenta del CNA Roma. «Nuestros hijos pueden contar con un rico y precioso patrimonio de conocimientos, acumulado a lo largo de los siglos y que al mismo tiempo siempre ha sabido integrarse con todas las innovaciones de la modernidad».
El autoemprendimiento atrae a los jóvenes hacia la artesanía
«Los datos nos dicen, en contratendencia con lo que se cree – continúa Maria Fermanelli, presidenta de CNA Roma – que en realidad el autoemprendimiento, a pesar de todo, atrae a los jóvenes, especialmente en las nuevas profesiones: tenemos cientos de empresas dirigidas por menores de 35 años y otras tantas que han llegado al tercer o cuarta generación. Hay mucho por hacer y es fundamental que la transmisión de conocimientos y formación se realice de forma continua y eficaz, para mantener viva la esencia misma de nuestro emprendimiento; un desafío que hay que afrontar junto con las instituciones, con la plena responsabilidad de dar respuestas eficaces y concretas a este mundo nuestro en constante evolución”.