La empresa química DBM Blending en Klundert tiene que pagar una multa de 100.000 euros porque no respetó las normas de seguridad durante años. El exdirector de la empresa, de 79 años, fue condenado a 120 horas de servicio comunitario. El tribunal de Den Bosch ha decidido esto.
La Justicia había exigido una multa de 300.000 euros a la empresa y 240 horas de servicio a la comunidad al exdirectivo. Aún así, la empresa y su exdirector están considerando apelar porque «no están de acuerdo fundamentalmente» con el veredicto del juez, dijo su abogado Jouko Barensen.
En 2014, la Inspección de Asuntos Sociales y Empleo (la antigua inspección del trabajo) cerró la producción en una nave donde se llenaban y almacenaban sustancias explosivas. Según la antigua inspección del trabajo, la empresa no cumplió con las normas de seguridad. También se encontraron muchos abusos durante una inspección en 2018.
‘Mala cultura de seguridad’
Según el juez, los empleados no recibieron suficientes instrucciones sobre cómo trabajar con sustancias inflamables. Según la magistratura, era ‘una empresa con una cultura de seguridad muy mala’ y es ‘pura suerte que no le haya ido mal’.
Según el abogado, el personal nunca terminó en una situación explosiva. Él cree que el cumplimiento de las leyes y reglamentos no puede evitar circunstancias peligrosas. Por lo tanto, están considerando impugnar la decisión del juez.
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