Los informes que llegaron a la FNV la semana pasada varían desde los acondicionadores de aire que no funcionan hasta la prohibición de descansos adicionales. Provienen de empleados del comercio, del sector del metal, pero también de la industria de la construcción y la restauración.
Uno de los denunciantes informa que hace tanto calor en su centro de distribución que una ambulancia ya apareció dos veces en un día porque alguien se había enfermado. La FNV no sabe a qué empresa se refiere. “Pero algo así realmente no es posible”, dice Kitty Jong, vicepresidenta de FNV.
Ella señala que las empresas están legalmente obligadas a tomar medidas para promover la salud, la seguridad y el bienestar de los empleados, incluso en el calor actual. Si se niegan, el personal puede llamar al médico de la empresa, al sindicato oa la Inspección de Trabajo.
“No hacer nada no es una opción para los empleadores”, enfatiza Jong. Las medidas pueden incluir ajustar las horas de trabajo, tomar descansos adicionales o proporcionar aire acondicionado (extra). “También es bueno reducir el ritmo de trabajo”, añade.