Se espera que los agricultores y horticultores puedan instalar pequeños aerogeneradores en sus jardines a partir de este otoño. Se trata de aerogeneradores con una altura máxima de punta de 21 metros.
A petición del ayuntamiento, el municipio se puso a trabajar en la elaboración de unas normas que posibiliten la llegada de los denominados erfmolens. “Una de las reglas más importantes es que siempre debe haber un erfmill además de los paneles solares en el techo”, escribe el municipio. “De esta manera, se puede generar energía sostenible durante todo el año”.
Las empresas podrán instalar un máximo de dos molinos de viento, a una distancia mínima de 100 metros de los residentes locales. No se puede colocar un molino en todas partes. “Quedan excluidos, entre otros, vistas protegidas del pueblo, fresnos de gran valor y rutas para gasoductos”.
Las respuestas a la política elaborada se podrán dar en las próximas semanas. Se espera la aprobación del consejo de la ciudad en septiembre.