Continúa el corte de suministro de gas desde Moscú. Si las reducciones continuaran por mucho tiempo, el mecanismo de almacenamiento podría verse más comprometido, es decir, las reservas de gas que se utilizarán para el invierno, que ya se están desacelerando debido a los altos precios del gas.
Es precisamente en el tema de los stocks, por tanto, en el que se centra la labor del Gobierno, que esta semana se ocupará de hacer un balance de la situación, identificar medidas para un plan de almacenamiento y evaluar la posibilidad de elevar el nivel de alerta.
De prealarma a alarma
De hecho, para el martes 21 de junio está prevista la reunión del Comité Técnico de Emergencia y Vigilancia del Gas Natural, establecido en el Ministerio para la Transición Ecológica: una reunión de carácter técnico, pero que tiene sobre la mesa el tema de la posible subida del estado actual de prealarma a alarma. A mediados de semana, quizás el miércoles, el ministro Roberto Cingolani evaluará la situación con el Comité: reunión en la que también deben participar las empresas suministradoras de gas. Solo entonces el primer ministro Mario Draghi podría hacer un balance con los ministros involucrados.
Depósitos llenos al 54% pero se debe alcanzar el 90%
La situación en este momento hace que los suministros de Moscú continúen a la mitad de los volúmenes. Pero si los recortes de momento no repercuten en los ciudadanos, dado que estamos en verano y en estos momentos la oferta sigue siendo superior a la demanda, miramos con recelo el invierno. Los depósitos están llenos al 54%, pero hay que llegar al 90% y la subida de precios ha llevado a las empresas -que en épocas normales de verano compran el gas a menor precio y almacenan el extra- a un frenazo en el mercado de almacenamiento, con los incentivos introducidos en los últimos meses que ya no son suficientes.
Nueva hipótesis de incentivos
Para asegurar el invierno, se barajan una serie de posibles intervenciones, que van desde la introducción de nuevos incentivos (nos fijamos en particular en Alemania, que ofrece una amplia gama de garantías públicas) hasta la persuasión moral de las grandes empresas proveedoras (como Eni , Enel, Edison, servicios públicos locales). No se descarta que, junto a los demás, el administrador de la red Snam también pueda hacer una contribución más, que en abril había contribuido al inicio de la campaña de almacenamiento con 700 millones de metros cúbicos.