El fútbol inglés tiene un gran problema y está en el banquillo. Gareth Southgate consigue lo imposible: el hombre de 53 años hace que un equipo lleno de superestrellas parezca un equipo mediocre de segunda división.
Southgate convierte a los “Tres Leones” en tigres desdentados con su fútbol. O como escribió el tabloide británico «Sun» sobre el entrenador de Inglaterra: «Southgate es el alquimista inverso que transforma el oro en metales básicos». Un golpe directo.
Los ingleses juegan sin cabeza bajo Southgate. No hay ninguna táctica visible. A veces parece como si Southgate simplemente esperara que su talento excepcional lo consiga de alguna manera. Otros entrenadores, como Julian Nagelsmann o Pep Guardiola, influyen constantemente en el juego desde la barrera. Southgate se encuentra en su zona de entrenamiento y observa.
Cuando miras los números desnudos, empiezas a negar con la cabeza. La ofensiva con Jude Bellingham, Phil Foden, Bukayo Saka y Harry Kane no logró convencer en ninguno de los tres partidos de la ronda preliminar. Un cuarteto que no tiene que esconderse de ninguna ofensiva en el mundo logró sólo dos goles contra Dinamarca, Serbia y Eslovenia. ¡Y no por juego, sino en general! A modo de comparación: el delantero belga Romelu Lukaku tuvo más goles (tres) anulados por el videoarbitraje en este torneo que los que marcó toda la selección inglesa.
La plantilla del conjunto inglés tiene además un valor de mercado de 1.520 millones de euros. Con diferencia, el valor más alto de los 24 participantes. Francia, en segundo lugar, está unos 300 millones detrás de los ingleses con 1,23 mil millones de euros. Claro, el dinero (valores de mercado) no marca goles, pero estas estadísticas siguen siendo una indicación.
Y no es sólo que Southgate consiga quitarles puntos fuertes a las estrellas. Después de la ronda preliminar, se puso serio ante la prensa y anunció: «Nos hemos asegurado de que Inglaterra vuelva a ser divertida». La única pregunta es ¿a quién? No puede referirse a los aficionados al fútbol y especialmente a los de los «Tres Leones».