Elecciones europeas, primeras pruebas del voto fuera del poder

Las desigualdades (casi) totalmente italianas, que hacen que quienes viven en el extranjero por motivos de estudio o trabajo puedan votar, mientras que quienes permanecen en el territorio nacional no, podrían tener los meses contados. Gracias a una enmienda de los Hermanos de Italia al proyecto de ley electoral que está examinando el Senado, que permite, con carácter experimental, a los estudiantes residentes en un lugar distinto de su residencia votar los días 8 y 9 de junio. Se sabrá más mañana, cuando la comisión de Asuntos Constitucionales del Palacio Madama, presidida por Alberto Balboni (FdI), comience a examinar las propuestas de modificación del decreto que, además de fijar la jornada electoral, la eleva de dos a tres mandatos. el límite para alcaldes de municipios entre 5 mil y 15 mil habitantes y elimina el tope por debajo de este umbral.

El proyecto de ley aprobado en la Cámara

Votar por los no residentes no es una cuestión nueva. Volvió a ser noticia incluso antes de las últimas elecciones, cuando fracasaron todos los intentos de permitir votar a los 4,9 millones de italianos que estudiaron o trabajaron en una ciudad distinta de aquella en la que vivían. El debate sobre la cuestión también continuó durante la nueva legislatura, como lo demuestra la presentación de una serie de proyectos de ley de iniciativa parlamentaria, que luego dieron lugar a la aprobada por la Cámara el 5 de julio. Su lanzamiento, sin embargo, dividió a la mayoría y a la oposición, gracias a la opción de conceder una delegación al Gobierno para llegar a una solución estructurada sobre el voto de los que están fuera del cargo, limitada a las elecciones europeas y a las consultas del referéndum. Sin intervenir en los procedimientos de renovación del Parlamento o de elecciones administrativas. El texto en cuestión, que está siendo examinado por la comisión de Asuntos Constitucionales del Palacio Madama, concede al ejecutivo 18 meses para emitir los decretos delegados y, por tanto, correría el riesgo de llegar fuera del plazo previsto para el fin de semana electoral del 8 y 9 de junio. Como admitió el propio ministro del Interior, Matteo Piantedosi, durante un turno de preguntas a finales de enero.

La solución puente

Para actuar, los Hermanos de Italia, a propuesta del propio Balboni, han preparado una enmienda al decreto electoral que lleva la firma de cuatro de sus senadores (Lisei, Della Porta, De Priamo y Spinelli) e introduce, como se indica en en su propia columna, una «disciplina experimental para el ejercicio del derecho de voto por parte de estudiantes no residentes durante la elección de los miembros del Parlamento Europeo debido a Italia para el año 2024». El texto permite a quienes estudian en un municipio situado en una región distinta a la suya participar en la votación con dos mecanismos diferentes en función de si se encuentran en la misma circunscripción electoral de las cinco previstas para las elecciones europeas (Noroeste, Norte -Este, Centro, Sur e Islas) o en uno diferente. En el primer caso, el interesado puede presentar una solicitud dentro de los 35 días anteriores a las elecciones y votar en un colegio electoral del Municipio donde se encuentre temporalmente ubicado, un poco como ocurre hoy con los representantes de lista. En el segundo caso, por ejemplo un estudiante de Génova matriculado en el Politécnico de Turín, el voto deberá ejercerse en una «sección especial» que se creará, con una proporción de uno por cada 800 electores externos, en el capital de la Región donde estudia. Para hacer posible este mecanismo, la enmienda también prevé utilizar 615 mil euros del fondo del MEF para gastos electorales. Queda entendido que quienes residen en el extranjero ya pueden emitir su voto para las elecciones europeas en las oficinas consulares.

Beneficiarios potenciales

Si la idea de la IED se aprobara, al menos una parte de los 4,9 millones de no residentes en Italia podrían votar. La estimación se remonta al informe 2022 “Por la participación ciudadana. Cómo reducir el abstencionismo y facilitar el voto”, encargado por el entonces ministro de Relaciones con el Parlamento, Federico D’Incà. Allí, según datos de 2018, los italianos que residían por motivos de estudio o trabajo al menos a cuatro horas de su residencia se cuantificaban en 1,8 millones y en 1,1 millones a ocho horas. Dado que esta vez sólo se trata de estudiantes, una aproximación plausible lleva a más de 400.000 estudiantes universitarios matriculados fuera de la Región (432.000 en 2022/23 según el Mur). Pocos en comparación con la cuenca potencial. De ahí la esperanza de que tarde o temprano llegue una solución más estructurada. Siguiendo el ejemplo de otros países europeos que, como informamos en esta página gracias a un dossier del Servicio de Estudios del Senado, llevan años aplicando el voto por poder o por correspondencia, según los casos.

Tarjeta/Las elecciones de los demás

Francia
El Código Electoral francés de 1964 prevé el voto por poder, el llamado voto por procuración. Puede ser utilizado por quienes, por cualquier motivo, no puedan acudir personalmente a las urnas para las elecciones y referendos europeos, presidenciales, legislativos, municipales, departamentales, regionales. El poder debe otorgarse ante un funcionario público, en forma administrativa predefinida, incluso en ausencia del delegado, quien debe gozar de derechos políticos.



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