Por muy hermosas y únicas que sean, algunas creaciones de alta costura que se ven en las pasarelas parecen no ser más que un placer para la vista. Sin embargo, los eventos de alfombra roja y las entregas de premios permiten que estas obras maestras cobren vida. El ejemplo más reciente de esto es el vestido de Emily Blunt para la 96ª ceremonia de los Premios de la Academia, que fue sacado directamente de la pasarela Schiaparelli Haute Couture Primavera Verano 2024.
Diseñado por Daniel Roseberry, el vestido sin mangas color marfil hasta el suelo en cuestión estaba completamente cubierto de lentejuelas color nude e incrustaciones de diamantes de imitación de talla baguette. También hubo un guiño sutil a los detalles tanto femeninos como masculinos, cortesía de un motivo de calzoncillos tipo bóxer para hombre delineado con lentejuelas en la parte delantera y una cola larga y etérea en la espalda. El atrevido vestido también presentaba hombros exagerados, un tema común en toda la colección, con los tirantes estrechos levantados para hacer que el corpiño pareciera casi una armadura estructurada. (Dato curioso: el look Del Core de Florence Pugh para la noche incluía la misma característica de hombro levantado). En la pasarela, el vestido se combinó con zapatos de tacón color canela con puntera dorada y sin joyas. Para su momento en la alfombra roja, Blunt optó por sandalias con plataforma de perlas de Alexandre Birman. Agregó un poco de dinamismo a través de un collar de diamantes en capas de Tiffany & Co.
Para ser justos, Blunt no fue el primero en probar la colección que desafía la gravedad, que incluía corpiños en forma de alas invertidas y hombros redondeados de gran tamaño. Julianne Moore, recientemente le dio un giro a otro vestido de la entrega. El 28 de febrero, la actriz asistió al estreno en el Reino Unido de su nueva serie dramática de época, María y Jorge con un vestido de terciopelo azul marino con el corpiño exagerado antes mencionado, que sorprendentemente fue atenuado desde la pasarela para la alfombra, pero aún así trajo dramatismo.
¿Podrían Blunt y Moore estar iniciando una tendencia que apoye esta colección de alta costura? Esperamos que la respuesta sea sí. Nos gustan nuestras alfombras rojas como nuestras películas: dramáticas y aspiracionales.