Noticia | 12-07-2023 | 08:00
Será un delito penal compartir los datos personales de otra persona con la intención de intimidar a esa persona. El Senado adoptó hoy un proyecto de ley para convertir el uso de datos personales con fines intimidatorios, también conocido como doxing, en un delito penal. Se espera que la ley entre en vigor el 1 de enero de 2024.
El fenómeno del doxing es común. Los datos personales, como direcciones y números de teléfono, así como información privada sobre miembros de la familia, se distribuyen en grupos de aplicaciones para que puedan usarse para asustar a alguien. Esto tiene un gran impacto en las personas que son atacadas de esta manera. Temen por su seguridad y la de sus seres queridos. Ya no pueden expresar libremente su opinión. O ya no son capaces de cumplir su función. Esto afecta nuestras libertades fundamentales y el funcionamiento de nuestro estado constitucional democrático.
A menudo son los trabajadores humanitarios, los policías, los periodistas y los políticos quienes son víctimas del doxing. Pero los científicos, los formadores de opinión o los empleados de los municipios también tienen que tratar con personas que distribuyen o reenvían sus datos personales con el objetivo de intimidarlos. La Cámara de Representantes y los empleadores, como la policía, han indicado anteriormente que están preocupados por sus empleados y han abogado por un enfoque de derecho penal para este problema. El doxing no se limita a ciertas profesiones, las personas pueden enfrentarse a él por todo tipo de razones. Por ejemplo, piensa en alguien que pone una foto y un número de teléfono de una ex pareja en un foro en línea dudoso para asustarlos.
Ministro Yeşilgöz-Zegerius de Justicia y Seguridad: “¡No toques a nuestros trabajadores humanitarios, agentes y otros que están comprometidos con nuestra sociedad libre de ninguna manera! Difundir información privada para asustar a otros es realmente inaceptable. Periodistas, científicos y políticos siempre deben poder hablar libremente. No podemos ni debemos aceptar que las familias ya no se sientan seguras en casa. Por lo tanto, me complace que el Senado también haya aceptado este proyecto de ley y que estemos trazando una línea juntos: todos pueden convertirse en víctimas del doxing y deben poder protegerse contra él”.
Gran parte del comportamiento intimidatorio ya es un delito penal. Piensa en amenazas y acoso. Sin embargo, la intimidación mediante el uso de datos personales a menudo no es sancionable penalmente en la práctica. Por ejemplo, porque no existe la amenaza de un delito grave o una violación sistemática de la privacidad de la persona en cuestión. La obtención, difusión o de cualquier otro modo la puesta a disposición de datos personales identificativos de otra persona o de un tercero con el fin de infundir miedo, causar molestias graves o causar a esa otra persona un impedimento grave para el ejercicio de su cargo o profesión, está sujeta a una pena máxima de prisión de dos años o multa de hasta 22.500 euros. La pena máxima de prisión se incrementa en un tercio en el caso de doxing contra personas de determinada profesión, como alcaldes, políticos, jueces, abogados, periodistas y policías.
La nueva ley otorga mayor margen de actuación a la policía y al Ministerio Público contra el doxing. La víctima también puede iniciar un procedimiento civil si se sabe quién publicó el contenido ofensivo en línea. Entonces se puede exigir la compensación y la remoción del contenido ilícito. Si no se conoce al perpetrador, siempre se puede hacer un informe al intermediario que aloja el contenido. Los intermediarios, como los proveedores y las plataformas en línea, deben actuar si saben que sus plataformas o servidores contienen contenido delictivo o ilegal.