Los propietarios de una segunda vivienda en la costa han acudido a menudo a los tribunales contra el impuesto municipal, porque tienen que pagar el llamado «impuesto de segunda vivienda». Los propios residentes no tienen que pagar impuestos personales adicionales.
El Tribunal de Apelación de Gante ya ha dictaminado que el impuesto sobre las segundas residencias en Knokke-Heist y el impuesto provincial de Flandes Occidental son contrarios al principio de igualdad. Ahora el tribunal de primera instancia de Brujas dictamina que este es el caso también en el caso De Panne.
La sentencia no significa que el impuesto vaya a desaparecer a menos que los propios municipios ajusten sus normas tributarias.