Amazon acaba de ganar su primera batalla legal contra la Unión Europea (UE). El gigante del comercio electrónico impugna su nominación como “plataforma en línea muy grande” (VLOP)…
Amazon acaba de ganar su primera batalla legal contra la Unión Europea (UE). El gigante del comercio electrónico impugna su nominación como “ plataforma en línea muy grande » (VLOP) según la Ley de Servicios Digitales (DSA).
Un problema de definición
Esta legislación, que debería revolucionar el panorama digital europeo, tiene como objetivo “ proteger a los usuarios en línea de contenidos ilegales, peligrosos y dañinos “. Se aplica a los grandes proveedores de servicios en línea con más de 45 millones de usuarios activos mensuales en la UE, incluidos servidores, motores de búsqueda, redes sociales y mercados en línea.
Amazon es una de las 19 plataformas nombradas en abril por la Comisión Europea y, por tanto, debe cumplir con el texto que entró en vigor el 25 de agosto. Por ejemplo, la empresa debe permitir que los investigadores y las autoridades accedan a sus repositorios de publicidad para revelar cómo se dirige a estos anuncios.
En julio, recurrió al Tribunal General de la UE, el segundo tribunal más alto del bloque, para impugnar su presencia en los VLOP. La firma solicitó medidas provisionales para suspender los requisitos de la DSA para compilar y publicar un repositorio de publicidad y brindar a los usuarios una opción para cada uno de sus sistemas de recomendación que no se base en la elaboración de perfiles.
Amazon considera que no entra en la definición de VLOP de la DSA, que se dirige a las plataformas que se ganan la vida con la publicidad, donde los usuarios se expresan y donde se distribuye información (y, por tanto, potencialmente desinformación). El Tribunal acaba de fallar a favor de la empresa, aunque afirma que “ conceder las medidas provisionales solicitadas sólo equivale a mantener el statu quo durante un período limitado », en sentencia de 27 de septiembre.
La complejidad de la regulación de las grandes tecnologías
Amazon acogió con satisfacción la decisión y la calificó de “ primer paso importante que respalda nuestra posición más amplia de que Amazon no se ajusta a la descripción de una “plataforma en línea muy grande” en el sentido de la DSA y, por lo tanto, no debe designarse como tal “.
Este nuevo revés para la Comisión Europea demuestra la complejidad de regular a los gigantes tecnológicos. Amazon no es la única empresa que ha impugnado la legislación: Zalando también ha presentado una denuncia ante el Tribunal General de la UE.