Hasta ahora, las cuentas de la Cámara han sido auditadas por la Comisión de Cuentas, un órgano del propio parlamento federal. Pero teniendo en cuenta el revuelo en torno a los bonos de pensiones ilegales que recibieron, entre otros, varios ex presidentes de la Cámara, era aconsejable, según el líder de la facción CD&V, Servais Verherstraeten, reforzar el control sobre el presupuesto de la Cámara. El Tribunal de Cuentas también controla las cuentas del Parlamento flamenco y valón.
El Tribunal de Cuentas comprobará, entre otras cosas, si los gastos y los ingresos de la Cámara son regulares y legales. Los servicios financieros de la Cámara deberán presentar un borrador de las cuentas del año anterior al Tribunal antes del 30 de abril de cada año, que dispondrá entonces de un mes para realizar la auditoría.