El personal del transporte regional volverá a trabajar el miércoles y el viernes. Según Marijn van der Gaag, directora de Transporte Regional de FNV, este es el comienzo de una nueva serie de huelgas. “Se ha llegado al límite de personas en el transporte regional”.
“La presión laboral es demasiado alta debido a los horarios irregulares y los tiempos de viaje ajustados. Si nada cambia, será muy malo para el futuro del transporte público”, dice Van der Gaag.
Hace dos semanas, el transporte regional dejó de funcionar durante cinco días. El objetivo de los empleados es hacer cumplir un nuevo convenio colectivo de trabajo con salarios que aumentan en línea con la inflación. Además, también les gustaría ver medidas para reducir la alta carga de trabajo. “Debido a la escasez de personal, la carga de trabajo es altísima. Uno de cada cinco conductores está enfermo y eso genera aún más carga de trabajo”, según la FNV.
La FNV exige un aumento salarial del 16,9 por ciento para un contrato colectivo de trabajo de un año, la CNV exige un 14 por ciento en un período de dieciocho meses. Fred Kagie, presidente de la Asociación de Empleadores de Transporte Público (VWOV) indica que ese dinero no está y presenta una oferta salarial del ocho por ciento por un año. Según los empleadores, los márgenes en el transporte público son pequeños y muchas empresas han estado perdiendo dinero desde la corona.