Tras la huelga de esta mañana se reanuda el tráfico de autobuses y trenes. No hubo autobuses Q-Buzz ni trenes NS y Arriva entre las 4 a.m. y las 8 a.m.
El personal dejó de trabajar por un mejor plan de pensiones para trabajos pesados.
Los conductores de autobuses y trenes exigen una solución estructural para los empleados con profesiones exigentes a las que pertenecen. La huelga es parte de la semana de acción de los sindicatos en la que luchan por una estructura y mejora del sistema de trabajo pesado.
En el acuerdo de pensiones de 2019 se acordó encontrar una solución estructural para los empleados con profesiones exigentes, para que puedan dejar de trabajar antes. El acuerdo actual finalizará a finales del próximo año.
“Queremos enviar una señal al gabinete. Aún no hay nada sobre la mesa, llevamos cinco años intentando que el gabinete se siente alrededor de la mesa, pero aún no se ha concertado una cita”, dice el conductor Dirk en el vacío estación de autobuses en Emmen. “La pelota está ahora en el tejado del Gabinete, queremos un acuerdo permanente”.
“Tenemos una doble irregularidad”, afirma Henri, colega de Dirk. “Ningún día laboral es igual. Trabajamos los siete días de la semana desde primera hora de la mañana hasta última hora de la tarde, tenemos turnos rotos y eso dificulta nuestro trabajo”.
Henri tiene 49 años y no cree que pueda seguir así hasta la jubilación. “También hay escasez de conductores y la jubilación anticipada puede ayudar a hacer la profesión más atractiva y atraer gente nueva”.