El tiempo se detiene aquí: Jos y Mirjam deben respetar el estado original de esta casa de los años 30

Cuando Mirjam Fraterman (48) abre la puerta, dice radiantemente: “Qué afortunados somos, ¿no?”. En el interior, el tiempo parece haberse detenido: una espaciosa escalera con moqueta persa, puertas de panel, baldosas amarillas y revestimiento de madera. El granol encima revela una renovación en la década de 1970.



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