El hecho de que las Lionesses fueran consideradas candidatas serias al título incluso antes del torneo y que las mejores jugadoras como Beth Mead, Ellen White, Lucy Bronze o la recién llegada de Bavaria, Georgia Stanway, estén jugando un Campeonato de Europa sobresaliente probablemente se deba principalmente a Wiegman, quien asumió el cargo de entrenador en septiembre de 2021 del algo desafortunado Phil Neville se ha hecho cargo.
El sueño del título está vivo
“Hizo clic desde el principio”, dijo la holandesa, que ganó el Campeonato de Europa con su país de origen en 2017, en una entrevista con la BBC. “Sientes una energía, y que la gente tiene confianza en cómo queremos trabajar y jugar. No doy eso por sentado, pero tienes que creer en lo que estás haciendo”. No solo Wiegman y sus jugadores tienen esa creencia, sino toda la nación futbolística.
La holandesa de 52 años, que ha acudido a todos los partidos de esta Eurocopa con la misma alineación, ha mejorado en todos los sitios a la selección inglesa. La ofensiva es más creativa, rápida y eficiente, el mediocampo es más estable y agresivo, la defensa parece más tranquila y segura. Wiegman enfatiza regularmente que su equipo está preparado para todos los escenarios. Se pudo ver eso contra Suecia. El equipo inglés luchó al principio, pero luego encontró su camino en el juego y terminó dominando a sus oponentes.
Los observadores ya están seguros de que las emocionantes actuaciones de las mujeres inglesas en este torneo hasta ahora darán un nuevo impulso al desarrollo del fútbol femenino. Pero una victoria final en el clásico contra Alemania y el primer título importante para un equipo inglés desde la Copa del Mundo masculina en su propio país en 1966 sería la patada definitiva, literalmente.
Además, las Leonas aún tienen cuentas que saldar con Alemania, pues cuando Inglaterra quedó segunda en la final de 2009, perdió 6-2 ante la selección de la DFB. Con este equipo es difícil imaginar que tal debacle se repita en el Wembley Stadium con entradas agotadas frente a una multitud récord de 90.000 espectadores. Tess, de ocho años, también tiene algo que decir al respecto.