Por Michael Sauerbier
El polémico director del programa Jan Schulte-Kellinghaus (53) ha ofrecido a la directora artística Katrin Vernau (49) su dimisión. Pero sólo si la emisora pública paga.
La noticia causará ira e indignación en la reunión de personal de RBB de hoy. Por la mañana, Vernau quiere explicar a los empleados la delicada situación financiera de la estación. Faltan 70 millones de euros de reserva. Los 3.500 empleados permanentes y autónomos temen medidas drásticas de austeridad.
Pero antes de eso, el subjefe de RBB quiere cobrar. Vernau confirmó un informe de “Business Insider” (pertenece a Axel Springer como BZ) que Schulte-Kellinghaus había ofrecido rescindir su contrato. El truco: el director del programa tiene derecho a una “pensión” mensual de unos 10.000 euros tras la finalización del contrato. ¡Alrededor de 1,6 millones de euros hasta la jubilación!
“Schulte-Kellinghaus quiere renunciar a este reclamo”, dice el director. Pero no por nada. Según “Business Insider”, quiere que se le pague el resto de su salario: casi un millón de euros, porque su contrato (215.000 euros anuales) tiene una duración de cuatro años y medio.
Intendente y director de programa niegan demanda millonaria. Vernau ayer: “Todavía estamos hablando de las condiciones” La decisión la toma en última instancia la junta directiva de RBB. Pero Schulte-Kellinghaus quiere dejar vacante su puesto en un futuro próximo.
El todavía jefe de programa pronto tendrá que testificar en el parlamento del estado de Brandeburgo sin ningún pago. El jueves, el Parlamento creó una comisión de investigación del RBB. Se supone que debe examinar la pérdida de dinero y el fracaso de los supervisores, en los organismos de control y la Cancillería del Estado de Potsdam.