Un juez ha castigado a un residente que ya no quiere formar parte de la sociedad holandesa. Paolo P., de Utrecht, debe pagar miles de euros en concepto de alquileres atrasados y tuvo que abandonar su casa de alquiler en un plazo de catorce días, según una sentencia publicada esta semana.
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El ‘soberano’ Paolo ya no quiere pertenecer a Holanda, pero sí quiere alojarse en una casa de alquiler (con descuento)
