La Unfp: «La situación regulatoria permite al club hacer lo que quiera con su plantilla, pero el 1 de septiembre al final del mercado las cosas deben volver y no podrá actuar a su antojo»
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Si no cambia de equipo, el Paris Saint-Germain tendrá que enterrar el hacha ante Kylian Mbappé. A partir de la próxima semana, fecha límite en la que el francés podrá renovar su contrato, estará oficialmente en el mercado salvo que se llegue a un nuevo acuerdo entre las partes. Sin embargo, si no se vende, el PSG no será libre de comportarse como prefiera.
La advertencia viene directamente de Philippe Piat, presidente de la Unfp, la asociación que representa a los futbolistas profesionales en Francia. «Es una batalla de desgaste. La situación reglamentaria permite que el club haga lo que quiera con su mano de obra, pero el 1 de septiembre al final del mercado, las cosas tienen que volver y no podrá actuar a su antojo. Mbappé debe poder entrenar normalmente y el club se vería obligado a dejarlo jugar porque de lo contrario podría ocurrir una infracción: sería ilegal en términos de la legislación laboral. Hay sanciones si un jugador está fuera por razones no deportivas. Siempre que sea alguien poco conocido, puede hacerse creer que no está en buena forma. Si hablamos en cambio del mejor jugador del mundo, se hace difícil no pensar que es un castigo», explicó Piat en la entrevista concedida a Rmc Sport.
La posición del sindicato
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Hace dos días, la Unfp había publicado una dura carta contra el PSG. «No dejemos de denunciar esta práctica que, con la exclusión del capitán de la selección nacional, tal vez anime -quizás porque se necesita coraje para atacar al PSG y a Qatar- a las autoridades deportivas y políticas a tratar el caso, a menos que en Francia se permita impedir que los empleados ejerzan su actividad profesional con total impunidad».
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