El signo del control cierra el verano, Virgo posee la conciencia de que todo pasa


vAstuto y sereno, acepta la soledad y el deber, un signo subestimado. Él lo sabe y sonríe con el destello irónico en sus ojos y esa pantalla sólida y aplomada de emociones. La Virgen sabe que es el hijo del suspiro que cierra el veranoposeer los gestos de empacar, empujar los trajes aún húmedos en la maleta. Y ser la última mirada a la playa antes de partirla mirada en los brazos toscos de los socorristas, satisfechos de cerrar los últimos paraguas.

El signo de la Virgen en un mosaico de la Galleria Umberto I de Nápoles. (Foto por: BSIP / Universal Images Group a través de Getty Images)

La Virgen se despide del verano

Es un signo resignado a la palidez del deber que sigue al bronceado del relax estival.. Virgo tiene la conciencia de que todo pasa. Es la sutil amargura de Carlo Fruteroel alter ego de Lucentini, “hay que mirar la vida pieza por pieza, nunca de golpe, sino te desanimas y dejas de vivir“.

Entrenado desde niño para familiarizarse con la profundidad, para poder resurgir como un delfín saltando ágil sobre las palabras. Y el sentido de la existencia está todo ahí.. Donde “una pieza a la vez” se convierte en actitud y filosofía de vida. Paso a paso llegamos también a las palabras de otra Virgen maravillosa, Mario Benedetti, poeta uruguayo que en silencio escribe: “Una confesión: la soledad ha dejado de dolerme”. Esta declaración es conmovedora, porque chola pertenece a este signo de tierra sabe que la soledad es la condicion necesaria quedarse en el mundo sino también el precio más alto a pagar.

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