Por Gunnar Schupelius
En plena crisis económica, Bettina Jarasch (Verdes) lucha contra el tráfico de coches con una costosa campaña publicitaria. Ya nadie entiende eso, dice Gunnar Schupelius.
Se ha colocado un cartel en toda la ciudad desde principios de septiembre. Muestra el carril de Hallesches Ufer en Kreuzberg.
Se pueden ver tres ciclistas en el carril bici en primer plano y detrás de ellos un antiguo tren subterráneo en el puente ferroviario elevado. De lo contrario, hay un vacío bostezante: ni coche, ni moto, ni furgoneta, ni camión.
A la izquierda de la imagen se puede leer el grito de guerra de la Revolución Francesa, pero en una forma modificada: “Liberté, Egalité, Mobilité” dice.
Se trata de un cartel encargado por la Senadora de Medio Ambiente Bettina Jarasch (Verdes). El cartel forma parte de una “campaña de información” en el marco de la “Semana Europea de la Movilidad del 10 de septiembre al 2 de octubre”, nos dijo a petición del portavoz del Senador, Jan Thomsen. El motivo pretende “llamar la atención sobre los objetivos del cambio de movilidad en Berlín”.
¿Por qué solo se ven ciclistas, dónde están los demás usuarios de la vía? Thomsen destaca que no solo se distribuyó el cartel de la bicicleta, sino también “diferentes motivos del cartel”, por ejemplo sobre los temas de “transporte regional/desplazamientos al trabajo, tranvías/transporte público en general, barrios con tráfico moderado”.
No incluye coches ni furgonetas. Y también en la página correspondiente de la Administración del Senado (www.berlin.de/mobilitaetswende) solo hay ciclistas y peatones felices. Los peatones se sientan en carriles cerrados, los ciclistas viajan en carriles reservados para bicicletas. No se ve ningún coche, ningún conductor feliz. Se muestra una imagen de la ciudad en la que ya no existe el transporte privado motorizado.
El senador Jarasch habla de una “campaña de información” y gastó un total de 400.000 euros entre el 10 de septiembre y el 2 de octubre. La Cámara de Representantes aprobó estos fondos, dice ella.
Esto no es del todo correcto, ya que los fondos se otorgaron con fines meramente informativos. Pero, ¿realmente se puede llamar información si una gran parte de los usuarios de la carretera no se aborda en absoluto, si los automóviles están ocultos?
¿O es publicidad de un objetivo político por el que luchan los Verdes? En este caso, Jarasch no debería haber gastado el dinero. El Tribunal de Cuentas debería examinar el caso.
Los carteles de bicicletas del Senado dejan claro una vez más que el tráfico de automóviles está siendo combatido y debe ser abolido. Así lo decidieron el SPD, los Verdes y la Izquierda con la llamada Ley de Movilidad de julio de 2018.
Allí se da prioridad a ciclistas, peatones, autobuses y trenes. Allí dice literalmente que “cada vez más personas” quieren “ser independientes del coche en la carretera”. Esta es una afirmación no comprobada y solo se aplica al centro de la ciudad. Todas las demás personas que quieren o tienen que seguir viajando en automóvil ya no son reconocidas por el gobierno.
¿Tiene razón Gunnar Schupelius? Teléfono: 030/2591 73153 o correo electrónico: [email protected]