El equipo noruego de biatlón, que tanto éxito ha cosechado, está de muy buen humor después de que Vetle Sjåstad Christiansen atacara públicamente a Christiansen tras quedar fuera en Oberhof. El entrenador Siegfried Mazet no quiso dejar pasar las críticas.
El seleccionador masculino de Noruega, Siegfried Mazet, rechazó firmemente las acusaciones de Vetle Sjåstad Christiansen, que fue degradado a segunda base en el último Mundial en Oberhof.
“Creo que le hemos salvado la oportunidad de participar en el Mundial (del 7 al 18 de febrero, nota del editor) simplemente porque su forma en Lenzerheide en diciembre no fue tan buena”, citan declaraciones de “Ski Nordique” del periódico. Francés a “L’Équipe”.
En Oberhof los resultados son difíciles de valorar “debido a las condiciones”. Al final, todos los biatletas noruegos lograron hacerlo bien al comienzo de la Copa del Mundo del nuevo año, excepto, entre todos, el sustituto de Christiansen, Johan-Olav Botn.
El joven de 24 años cometió un gran error en el sprint y corrió cuatro vueltas de penalización en lugar de tres. En la persecución, Botn hizo una salida en falso y recibió una penalización de 30 segundos.
“Hagamos lo que hagamos, seguiremos siendo criticados”
Christiansen luego rugió: “Johan-Olav perdió porque no tuvo una buena experiencia en Oberhof, yo perdí porque no me permitieron ir a Oberhof y la asociación perdió porque él estaba sentado con un atleta que estaba asustado”. Sin embargo, ya estaba claramente acordado que Christiansen volvería a formar parte del equipo en Ruhpolding.
Por eso Mazet respondió de nuevo: “Como sabía que de todos modos estaba programado para Ruhpolding, lo encontré bastante desagradecido desde este punto de vista, porque sólo vio la versión en la que se le negaba un escenario en el Mundial”. Sin embargo, si la asociación de Oberhof hubiera prescindido del hasta ahora potente robot, “habríamos recibido críticas de su grupo de formación. Hagamos lo que hagamos, seguiremos siendo criticados”.
Por eso se mostró “molesto” por las declaraciones de Christiansen, pero ahora quiere cerrar el tema: “Es una cosa del pasado”.