Un segundo oficial tuvo la oportunidad de eliminar brevemente al pistolero Salvador Ramos, quien el 24 de mayo disparó y mató a 19 niños y 2 maestros en una escuela primaria de Uvalde, Texas. Pero el oficial no se atrevió a dispararle al adolescente armado por temor a golpear y herir a los niños que jugaban.
ttn-es-3