El ministro de Justicia belga, Vincent van Quickenborne, dice del intento de secuestro que “todo apunta a que viene del rincón de la mafia de la droga”.
Van Quickenborne no comparte detalles sobre las pistas. “La investigación sigue en curso.” Según el ministro, existe cooperación con el poder judicial holandés. Aún no está claro si la orden de secuestro proviene de Holanda.
El sábado 24 de septiembre, tres holandeses de 20, 29 y 48 años fueron detenidos en La Haya y Leidschendam por intento de secuestro. El cuarto sospechoso, un holandés de 21 años, fue arrestado un día después en La Haya.
La policía belga siguió a los sospechosos desde la casa de Van Quickenborne en Kortrijk hasta la frontera holandesa. Habían dejado un coche en la casa. Según los medios belgas, en el automóvil se encontraron un rifle automático y botellas de gasolina.
El propio ministro informó en un mensaje de video que las autoridades belgas habían frustrado un secuestro.
A fines de octubre, la Cámara de Asistencia Legal Internacional decidirá si los cuatro sospechosos serán entregados a Bélgica. Ellos se oponen.