El Salvador desplegó este fin de semana 10.000 soldados y agentes en la lucha contra las bandas de narcotraficantes. Las tropas fuertemente armadas rodean Soyapango, una subciudad de la capital San Salvador. Se revisan todas las casas y habitantes.
El país centroamericano ha estado luchando contra las bandas de narcotraficantes que han tomado el poder en muchos lugares durante años. Con el cerco de Soyapango, ciudad de unos 290.000 habitantes, el presidente de El Salvador quiere encontrar y arrestar a todos los pandilleros.
“Los ciudadanos comunes no tienen nada que temer y pueden seguir viviendo sus vidas”, tuiteó el presidente Nayib Bukele sobre la medida. “Esta es una operación contra delincuentes, no contra ciudadanos honestos”.
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Decenas de miles de personas ya han sido detenidas en duras políticas que han recibido críticas internacionales
De acuerdo a los medios de comunicación locales varios pandilleros ya han sido arrestados. Estos incluirían a hombres que trabajaron con MS-13, una notoria pandilla con miembros activos en muchos países de la región. Aún no está claro exactamente cuántas personas fueron arrestadas en la acción a gran escala.
La Policía Nacional de El Salvador comparte imágenes de los numerosos registros domiciliarios y detenciones. “No nos detendremos hasta capturar al último terrorista y brindar a los salvadoreños honestos la seguridad que siempre han deseado”, Pío la policía.
La violencia de las pandillas es una gran preocupación en El Salvador. Sobre todo después de que en un día se cometieran 62 asesinatos en marzo pasado, según la policía. El presidente Bukele declaró entonces el estado de emergencia, tras lo cual más de 58.000 personas fueron arrestadas y detenidas.
Las organizaciones de derechos humanos critican la dura política. Así según Amnistía Internacional los sospechosos son torturados y terminan tras las rejas sin pruebas ni debido proceso. Frente a esa crítica, el mensajes que la mayoría de los residentes de El Salvador apoyan la represión.