El salón de peluquería debe tomar medidas contra las molestias de los perros que “aullan y ladran”

El tribunal ordenó a una tienda de mascotas con un salón de peluquería canina en Amsterdam-Zuid que tome medidas contra las molestias del ruido que experimentan los vecinos. El propietario también debe pagar 1000 euros por año que la molestia se produjo a los vecinos por ‘pérdida de disfrute de la vida’. Son un total de tres años.

El salón de peluquería se encuentra en la planta baja, debajo del salón y junto a un dormitorio de los vecinos. El negocio está abierto seis días a la semana y los dueños de perros pueden dejar a sus perros para que les corten el pelo y los laven.

El negocio lleva mucho tiempo en el edificio, pero desde la reubicación de la peluquería en 2020, los vecinos tienen problemas con los ‘aullidos y ladridos’ de los perros y el ruido de las máquinas. El dueño de la tienda también habría prometido a los vecinos instalar aislamiento, pero no cumplió con ese acuerdo. En el juicio, el propietario dijo que parecía que su techo ya estaba aislado.

Debido a la molestia persistente, los vecinos realizaron una investigación sobre el ruido, que mostró que se midieron varias superaciones de la norma. Por ejemplo, ocasionalmente se midieron picos de 70 decibelios, donde el máximo puede ser de solo 55 decibelios. Durante el caso, la propietaria indicó que los vecinos también tienen que tolerar los ruidos, porque viven en la ciudad y porque el salón de belleza ya estaba allí antes de que ellos vinieran a vivir allí.

El juez no estuvo de acuerdo con las declaraciones del propietario y considera que se deberían haber tomado medidas cuando se movió el peluquero. El dueño tiene que hacer eso ahora. El tribunal decide por sí mismo qué medidas debe tomar el propietario de la tienda. Por ejemplo, puede aislar mejor el salón o moverlo. Tiene un total de tres meses para hacerlo. Si no lo hace, deberá pagar una multa de 500 euros diarios, con un máximo de 20.000 euros.



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