El gobierno estima que alrededor de 2,7 millones de trabajadores se “beneficiarán directamente” del aumento salarial, que según Hunt asciende a 1.800 libras esterlinas al año. “Eso pondrá fin a los bajos salarios en este país”, dijo Hunt, quien dará a conocer nuevos planes presupuestarios el miércoles.
Al mismo tiempo, el Banco de Inglaterra advierte que el ritmo actual de aumentos salariales dificulta la reducción de la inflación.
Es precisamente esta alta inflación la que ha provocado mucha insatisfacción en el Reino Unido. Muchos sectores, como el transporte público y la sanidad, se declararon en huelga el año pasado. El aumento de los precios hizo cada vez más difícil llegar a fin de mes, mientras los salarios no aumentaran.