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El líder de la oposición polaca, Donald Tusk, y su partido Plataforma Cívica, junto con dos socios más pequeños, obtuvieron en conjunto 248 de los 460 escaños en el próximo parlamento, según los resultados finales de las elecciones del país, lo que le abre el camino para formar un gobierno de coalición.
El partido gobernante de derecha Ley y Justicia (PiS), liderado por Jarosław Kaczyński, sigue siendo el partido más grande en la cámara baja del parlamento, o Sejm, con 194 escaños, según los resultados publicados el martes. Pero una alianza con el partido de extrema derecha Confederación, que obtuvo 18 escaños, no sería suficiente para obtener una mayoría.
Se espera que el presidente Andrzej Duda dé al PiS, como partido más grande, la primera oportunidad de formar gobierno cuando el parlamento se reúna en los próximos 30 días. Pero si el PiS no logra reunir suficiente apoyo, el relevo pasará a Tusk, quien podría lograr que el parlamento vote para nombrar a su gobierno en diciembre.
Tusk, que fue primer ministro de 2007 a 2014, se prepara para un sorprendente regreso al poder, después de haber recuperado el control de su partido en 2021, después de pasar cinco años en Bruselas como presidente del Consejo Europeo.
La oposición presentó las elecciones del domingo como una última oportunidad para salvar la democracia en el estado miembro de la UE y detener una caída hacia el autoritarismo y los desafíos al Estado de derecho.
PiS, sin embargo, afirmó que Polonia se enfrentaba a una lucha para preservar la soberanía nacional con Tusk actuando como títere de Bruselas, Berlín e incluso Moscú. Pero Tusk afirmó que Kaczyński, con quien ha estado enemistado durante dos décadas, estaba modelando un régimen futuro basándose en el del Kremlin.
Tusk, de 66 años, ha prometido reposicionar a Varsovia en un camino proeuropeo, restaurar la independencia de los jueces y desbloquear miles de millones de euros de financiación de la UE que fueron retenidos por la Comisión Europea en una disputa con el gobierno liderado por PiS por las reformas judiciales.
Los votantes respondieron acudiendo en masa a las urnas: una participación estimada del 73 por ciento fue la mayor desde el regreso de Polonia a la democracia.
La transición del gobierno debería ser relativamente “suave y sin problemas, pero no muy rápida”, dijo Wojciech Szacki, jefe de la oficina política del grupo de expertos Polityka Insight.
Szacki dijo que «podría haber disputas y peleas» durante las conversaciones de coalición, «pero no creo que nada pueda cambiar el resultado de este proceso y creo que veremos un nuevo gobierno de Donald Tusk antes de fin de año».
Se espera que Tusk comparta el poder con dos partidos que obtuvieron mejores resultados de lo esperado, en particular la alianza de partidos centristas y agrarios de la Tercera Vía que obtuvo 65 escaños. El partido izquierdista Lewica, que será el socio menor de la coalición, obtuvo 26 escaños.
Los escaños combinados obtenidos por el grupo de oposición coincidieron exactamente con el pronóstico de la encuesta a boca de urna publicada el domingo, cuando Tusk ya declaró la victoria, diciendo «este es el fin de los malos tiempos, este es el fin del gobierno del PiS».
Los tres partidos de la oposición también controlarán la cámara alta del parlamento, el Senado, con 65 de los 100 escaños.