China recortó inesperadamente una tasa de interés clave el martes y anunció exenciones fiscales para las empresas, ya que el debilitamiento del crecimiento del crédito se sumó a las señales de que la recuperación posterior a Covid en la segunda economía más grande del mundo está perdiendo fuerza.
El Banco Popular de China recortó la tasa de recompra inversa a siete días, utilizada para administrar la liquidez a corto plazo en el sistema bancario, en un movimiento que los analistas dijeron que probablemente indicaba medidas de estímulo y relajación monetaria más sustanciales por venir.
Luego del recorte de tasas, el gobierno publicó las cifras de crecimiento del crédito para mayo que, según los analistas, quedaron muy por debajo de las previsiones, ya que un mercado inmobiliario débil afectó la confianza del consumidor.
La economía de China protagonizó una recuperación en el primer trimestre después del levantamiento de los controles draconianos de Covid, pero comenzó a tambalearse en las últimas semanas a medida que el crecimiento de las exportaciones se desaceleró y el mercado inmobiliario luchó por resurgir de una larga caída.
Si bien el sector de servicios es fuerte, con la reapertura de restaurantes y otros negocios, la actividad de las fábricas es débil y la construcción se ha visto limitada por la recesión del mercado inmobiliario.
El gobierno trató de ayudar a abordar esto el martes al reducir la tasa de recompra inversa a siete días en 10 puntos básicos al 1,9 por ciento para «mantener una liquidez razonablemente suficiente en el sistema bancario».
Fue el primer recorte en nueve meses a la tasa, que fija el costo de los préstamos a siete días por parte del banco central. La reducción de la tasa reduce el costo de los préstamos a corto plazo y aumenta la liquidez en el sistema financiero de China.
El martes, el gobierno también anunció 22 medidas para reducir costos para las empresas este año, incluidas exenciones fiscales y medidas para reducir las tasas de interés y canalizar préstamos a ciertos sectores.
Los analistas creen que la reducción de la tasa repo inversa podría presagiar recortes en las otras tasas de política del PBoC: la tasa de facilidad de préstamo a mediano plazo (MLF) y la tasa preferencial de préstamo de referencia (LPR).
“Esperamos que se anuncien más medidas de relajación de la política monetaria, incluidos los recortes de la tasa MLF y LPR en los próximos días”, dijo Goldman Sachs en una nota.
Los nuevos préstamos bancarios fueron de 1,36 billones de yuanes (190.000 millones de dólares) en mayo, muy por debajo de los 1,6 billones de yuanes previstos por una encuesta de analistas de Reuters.
Si el gobierno quisiera estimular una recuperación en la demanda de préstamos, necesitaría recortes de tasas más agresivos, dijo Julian Evans-Pritchard, jefe de economía de China en Capital Economics.
Pero Beijing se mostró reacio a seguir el ejemplo de los bancos centrales de los países desarrollados, que relajaron agresivamente la política monetaria durante la pandemia solo para tener que endurecerla rápidamente después.
“Obviamente, la forma de impulsar la demanda de crédito es reducir las tasas de interés, pero 10 puntos básicos no son suficientes para tener un gran impacto en la demanda de crédito”, dijo Evans-Pritchard.
Con una demanda de crédito baja, muchos analistas argumentan que una política monetaria expansiva por sí sola hará poco para impulsar la economía.
Los pasos más sustanciales podrían incluir proporcionar a los desarrolladores ayuda adicional para completar proyectos inmobiliarios inconclusos.
Si bien los consumidores de China cuentan con grandes montones de ahorros y los precios de las propiedades son asequibles según los estándares históricos, muchos desarrolladores carecen de los fondos para completar proyectos después de una recesión prolongada.
“El principal problema es que los hogares no confían en que los desarrolladores les entreguen las unidades que compran. Los esfuerzos del gobierno deben centrarse en eso”, dijo Evans-Pritchard.