Un puñado de ovejas pastando son los primeros animales acogidos en la granja familiar Isabelle en Schoonebeek. Todo el pueblo se ha reunido para ver el inicio del zoológico de mascotas.
Ayer se cumplió el aniversario de la muerte de Isabelle (8), la niña que falleció en un accidente automovilístico cerca del pueblo en 2021. En su memoria, los padres Toby y Hellen Klingenberg están creando un zoológico de mascotas.
La instalación del refugio para ovejas es el comienzo de un panorama más amplio. “Aún quedan muchos planes, pero primero hay que presentarlos al municipio. Por supuesto, tenemos deseos, pero nada es definitivo”, afirma Toby Klingenberg. Actualmente, Klingenberg está pensando en minivacas, cabras y un recinto para animales pequeños. “La intención es que esto se convierta realmente en un parque familiar, con cierta experiencia”, explica.
El llamado ‘Struunpad’ debería garantizar esto. “En realidad es un camino para caminar descalzo, pero puedes dejar los zapatos puestos”, se ríe Klingenberg. Aunque no puede prometerte que no tendrás un charlatán.
En total, tres ovejas siguen pastando en el césped todavía cenagoso. La jaula donde pueden alojarse los animales está revestida de madera y decorada por niños de la zona. “También vienen casas para pájaros y les vamos a colocar etiquetas con los nombres de las ovejas”, dice Klingenberg. Los nombres de las ovejas los inventaron los niños del barrio.
Klingenberg sigue especulando sobre cuándo se llenará todo el parque de animales: “Por supuesto, teníamos la silenciosa esperanza de que todo fuera más rápido. El municipio espera que la inauguración tarde todavía un año y medio”.
No se preocupa por cuestiones de dinero. “Estamos muy contentos con las contribuciones voluntarias de las personas que nos subvencionan.” Una vez elaborado el plan definitivo, la familia Klingenberg “entrará en el mercado”. Klingenberg: “Entonces esperamos subvenciones”.
“Queremos que la gente no olvide que este plan está en marcha y que la llegada de la granja debe seguir siendo una prioridad”, afirma Klingenberg. Isabelle comenzaría la escuela secundaria en septiembre. “Ese es el momento en el que todos los niños van en una dirección diferente. Espero en silencio que todos los niños del pueblo puedan experimentar todavía la apertura”, dice con un nudo en la garganta.