El proyecto de ley lleva más de un año en discusión. Esto da a los jueces la oportunidad de imponer una prohibición de manifestaciones como pena adicional para los alborotadores y los que se descontrolan. Según sindicatos y organizaciones de la sociedad civil, esto equivale a una restricción del derecho de huelga.
“No vamos a votar ese texto”, afirma Magnette. “Reconozco que el fundamento del texto es legítimo. (…) La intención era enfrentar a los alborotadores para apoyar la libertad de manifestación”.
Pero hubo “problemas” con el contexto, según el presidente del PS. “La cuestión del derecho de huelga, el límite de 100 asistentes, la lista de artículos del código penal con riesgo de reinterpretación. Los temores de los sindicatos, de Greenpeace y de los activistas climáticos son legítimos. En lugar de votar sobre una ley mal redactada, creo que deberíamos eliminar estos artículos del borrador del nuevo código penal y continuar el análisis del resto del texto”.
La ‘prohibición de manifestaciones’
El ministro de Justicia, Vincent Van Quickenborne (Open Vld), ha preparado un proyecto de ley sobre la prohibición judicial de manifestaciones. El proyecto da a los jueces la oportunidad de imponer una prohibición de manifestaciones a los alborotadores que previamente se hayan portado mal durante las manifestaciones. Según Van Quickenborne, el objetivo de la prohibición es “eliminar las manzanas podridas” sin poner en peligro el derecho de manifestación. Los sindicatos, por el contrario, lo ven como un ataque a su derecho a hacer oír su voz.