El primer molino de viento está listo en Pottendijk Energy Park

En las afueras de Emmen, entre los pueblos de Emmer-Compascuum y Nieuw-Weerdinge, se está trabajando intensamente en la construcción de un gran parque energético con turbinas eólicas y paneles solares. El trabajo en Pottendijk durará hasta finales de año, pero los primeros resultados ya son visibles.

“Hemos construido completamente la primera turbina eólica y ahora estamos trabajando en la segunda”, dice el líder del proyecto Ernst de Wiljes de Shell. Las otras trece turbinas deben construirse en los próximos cuatro meses y no se detiene ahí. También se está construyendo un parque solar. “Ya está la cimentación, es decir más de diez mil postes. Al final se instalarán noventa mil paneles en un terreno de 35 hectáreas”. Según De Wiljes, eso equivale aproximadamente a 52 campos de fútbol.

“Hay que imaginarse que aquí hace un mes y medio no había nada. En ese momento solo se habían tendido caminos y cables”, prosigue el líder del proyecto. Y que el primer molino de viento esté en pie es una buena noticia, porque el proyecto contribuye a la transición energética en la región de Emmen. “Esto hace una contribución significativa a esos objetivos. Lo que se genera aquí equivale a aproximadamente un tercio del consumo anual de electricidad en Emmen”, enfatiza De Wiljes.

A pesar de que el parque energético parece estar haciendo una buena contribución a la región de Emmen, el municipio tiene sentimientos encontrados. “Al final, la provincia decidió que los molinos de viento deberían instalarse dentro del municipio. Esa ha sido una discusión acalorada”, dice el concejal René van der Weide del municipio de Emmen. “Nosotros como municipio hemos dicho que queremos tomar el control”.

A pesar de los sentimientos encontrados, el regidor destaca que es importante aumentar la sostenibilidad. “Todos estamos de acuerdo en eso y esa es también la tarea que enfrentamos en los Países Bajos, solo a nosotros, como municipio, nos hubiera gustado la libertad de elección sobre la tecnología”.

Los Mondendorpen circundantes tampoco siempre han estado de acuerdo con la llegada del parque energético. Según el municipio, se han presentado y resuelto cinco objeciones, pero eso no ha llevado a que se modifique el plan. Van der Weide: “La crítica varía desde si hay o no molinos de viento hasta la ubicación, la disposición, el sonido y la sombra proyectada”.

Principalmente por el ruido y la sombra proyectada, el municipio ha optado por la mayor distancia posible de la urbanización. “Eso resultó en una distancia de 1.100 metros”. A pesar de todas las objeciones, la construcción ha comenzado. “Se ha realizado una amplia investigación sobre los efectos ambientales y hemos incluido todo eso en el permiso”, dice Van der Weide.

De Wiljes espera que el proyecto, financiado por Shell, se complete en seis meses. A partir de entonces, los molinos de viento y los paneles solares pueden durar años. “Suponemos una vida útil de 16 años para el parque eólico, que también es el caso. Los paneles solares pueden durar treinta años”, concluye De Wiljes.



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