El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, no invitó al embajador de Rusia a la ceremonia del Premio Nobel. «La Fundación Nobel decide naturalmente a quién quiere invitar. Pero, como a muchos otros, me sorprendió mucho que invitaran a Rusia».
El jueves se anunció que la Fundación Nobel había invitado al embajador ruso.
«No habría hecho eso si me hubiera referido a las invitaciones a una ceremonia de premiación», dice Kristersson. «Y entiendo que mucha gente, tanto en Suecia como en Ucrania, está molesta por esto».
Los Premios Nobel se entregan anualmente en Estocolmo. El año pasado, el embajador ruso no fue bienvenido debido a la guerra en Ucrania. Al embajador de Bielorrusia tampoco se le permitió venir.
Este año, la organización decidió de otra manera: podrán venir todos los embajadores de países con destino en Suecia o Noruega. Esto también se aplica a los diplomáticos de Rusia y Bielorrusia.
El director de la Fundación Nobel, Vidar Helgesen, explicó que el mundo está «cada vez más dividido». Como resultado, los países hablan menos entre sí. «Para contrarrestar esta tendencia, ampliamos nuestras invitaciones».
Los premios Nobel de medicina, física, química, literatura y economía serán entregados el 10 de diciembre por el rey sueco Carl Gustaf. A continuación se servirá una comida festiva a los aproximadamente 1.200 invitados. El Premio Nobel de la Paz se entregará ese mismo día en la capital de Noruega, Oslo.
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