El primer ministro Rutte borró los mensajes de texto diarios de su teléfono durante años


El primer ministro Mark Rutte ha eliminado los mensajes diarios de su teléfono durante años porque su dispositivo no tenía suficiente espacio de almacenamiento para guardar todo. Así lo dijo este martes la Abogacía del Estado en una demanda interpuesta por de VolkskrantMe gusta esto informa que el periódico el miércoles† Según el periódico, no está claro si Rutte ha violado la Ley de Archivos, que estipula que los directores deben conservar cierta correspondencia.

Durante años, Rutte no utilizó un teléfono inteligente para trabajar, sino un dispositivo antiguo con botones pulsadores. El primer ministro también tuvo otro teléfono con más espacio de almacenamiento durante el mismo período, pero dijo que solo lo usó para seguir las noticias. El Servicio de Información del Gobierno dijo de Volkskrant que ese teléfono “no era lo suficientemente compatible en todos los países”. Desde el jueves, el primer ministro usaría un teléfono de trabajo con más memoria.

Debido a que el teléfono que usó tenía poco espacio de almacenamiento, Rutte ha estado “archivando en tiempo real” en los últimos años, dijo el fiscal estatal el martes. Podía guardar un máximo de veinte mensajes de texto y, por lo tanto, decidía si un mensaje de texto debía conservarse o destruirse. Se dice que el primer ministro envió mensajes de texto que consideró importantes para los funcionarios. Eliminó el resto. Rutte se distinguió así de los ministros “que se quedan todo hasta el final del día”, según la Abogacía del Estado. “Ojalá más conductores lo hicieran de esa manera”.

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La Ley de Archivos estipula que debe conservarse cierta correspondencia de ministros y organismos gubernamentales, entre otras cosas para poder explicar al público, como parlamentarios y periodistas, por qué se han tomado ciertas decisiones (políticas). Hay listas de selección para cada agencia gubernamental que determina qué correspondencia debe archivarse† Estos mensajes se pueden solicitar a través de la Ley de Gobierno Abierto (Woo) -desde el 1 de mayo la sustitución de la Ley de Gobierno Abierto (Wob)-.

Durante mucho tiempo no estuvo claro si los mensajes de texto y otros servicios de mensajería, como WhatsApp, también estaban cubiertos por las solicitudes de divulgación. En 2019, el Consejo de Estado dictaminó que los mensajes de texto también podrían recuperarse. Volkskrant el año pasado apeló al Wob y así obtuvo acceso a una serie de mensajes de texto de Rutte.

Entre los mensajes que de Volkskrant solo vio mensajes de texto que Rutte había enviado a sus propios funcionarios. Además, para cumplir con la solicitud del periódico, los mensajes en el teléfono del primer ministro nunca fueron buscados, sino solo en los de los funcionarios. El periódico consideró que “la correspondencia limitada es inverosímil”. En la corte el martes resultó que buscar nuevamente en el teléfono del primer ministro no tendría sentido.

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