La nueva primera ministra británica Liz Truss y su gobierno se centrarán en reformas económicas, medidas contra la crisis energética y reforma sanitaria. Con esas prioridades, quiere que el Reino Unido sea “moderno y brillante”, dijo Truss el martes frente a su residencia oficial en el número 10 de Downing Street.
Sin entrar en detalles, Truss dijo que tiene “un plan audaz” para impulsar la economía del Reino Unido a través de reformas y recortes de impuestos. También quiere invertir en la construcción de carreteras, viviendas, escuelas y hospitales.
Dijo que está “tomando medidas” esta semana para resolver la crisis energética provocada por el presidente ruso, Vladimir Putin. También quiere que sea más fácil para las personas programar citas con el médico y obtener la atención médica que necesitan.
Truss también recordó a su predecesor, Boris Johnson, quien presentó su renuncia a la reina Isabel el martes por la mañana. Según Truss, Johnson pasará a la historia como un primer ministro “que importaba mucho”.
Sacó al Reino Unido de la Unión Europea, lanzó la campaña de vacunación contra el coronavirus y se enfrentó al “agresor ruso”, resumió. Johnson ya lo había mencionado ese mismo día en su discurso de despedida como sus logros más importantes.
Truss debe armar rápidamente un equipo ministerial
La nueva primera ministra ahora debe reunir a su equipo ministerial lo antes posible, porque el primer turno de preguntas parlamentarias ya está programado para el miércoles. La oposición quiere saber de ella cómo va a abordar los crecientes costos de la energía y el costo de vida.
Según la agencia de noticias Bloomberg Truss prevé destinar 130.000 millones de libras (151.000 millones de euros) para salvar a los hogares de las elevadas facturas de energía. Además, estaría listo un paquete de 40.000 millones de libras (más de 46.000 millones de euros) para apoyar a las empresas.