El primer ministro británico, Boris Johnson, quiere seguir extrayendo petróleo y gas en el Mar del Norte para hacer frente al aumento del coste de la vida en el Reino Unido. Johnson también hace un llamado a las empresas de energía para que continúen invirtiendo en combustibles fósiles.
“No creo que podamos darle la espalda a los combustibles fósiles por completo”, dijo Johnson en una entrevista con Bloomberg TV. “El Reino Unido en realidad tiene una industria próspera en el noreste de Escocia. Eso es muy importante y tenemos que seguir así”.
En su campaña para reducir el costo de la energía mediante el aumento de la oferta, Johnson también enfatizó la importancia de una mayor inversión en tecnología verde y fuentes de energía renovable. “Para hacer frente a la inflación en el mediano plazo, hay que resolver los problemas del lado de la oferta”, dijo. “Entonces, necesitamos que las empresas de energía inviertan un poco más en combustibles fósiles, pero también necesitamos que todo el país invierta en más energía renovable”.
Impuesto adicional sobre las ganancias para los productores de petróleo y gas
El canciller británico de Hacienda, Rishi Sunak, anunció el jueves un impuesto adicional del 25 por ciento sobre las ganancias de los productores británicos de petróleo y gas. Los ingresos se utilizan para ayudar a los consumidores a pagar sus altísimas facturas de energía.
Para garantizar que las empresas energéticas continúen invirtiendo en combustibles fósiles, el plan también incluye una propuesta para una nueva deducción de inversión del 80 por ciento. Eso significa que las empresas de energía pueden reducir la cantidad que pagan cuando realizan nuevas inversiones. El gobierno británico está rompiendo así una promesa hecha durante la cumbre climática COP26 en Glasgow el año pasado, de no subsidiar la producción de combustibles fósiles.