El presidente senegalés, Macky Sall, anunció el sábado que aplazaría las elecciones presidenciales previstas para el 25 de febrero. No mencionó una nueva fecha, informan agencias de noticias internacionales. Sall anunció la decisión en un discurso televisado. Como motivo del aplazamiento citó un conflicto sobre la lista de candidatos.
El líder del Partido Democrático Sénégalais, Karim Wade, fue excluido de participar en las elecciones del mes pasado porque no renunció a tiempo a su nacionalidad francesa. Los candidatos presidenciales sólo pueden tener la nacionalidad senegalesa según la Constitución. El partido de Wade pidió el viernes posponer las elecciones. Sall, que está afiliado al partido Alliance pour la République, parece responder ahora a esto. Desde que Senegal se independizó de Francia en los años 1960, no se han pospuesto elecciones.
Agitación
El retraso alimenta los temores de disturbios en un país normalmente considerado estable. El año pasado hubo mucho descontento entre los senegaleses, principalmente jóvenes, con respecto al presidente Sall. Lo acusaron de volverse cada vez más autocrático. Al menos 23 personas murieron en disturbios durante los días de manifestaciones. Sall no hizo nada para aliviar los disturbios durante mucho tiempo, pero finalmente dijo en el verano de 2023 que no se presentaría a la reelección.
Sall fue elegido presidente por primera vez en 2012 y reelegido en 2019. Reiteró el sábado que el aplazamiento de las elecciones no modifica su decisión de no presentarse a la reelección.
El candidato de la oposición, Khalifa Sall (sin relación con el presidente), dijo unas horas antes del anuncio de Macky Sall que aplazar las elecciones no era deseable. Según él, esto socavaría la legitimidad de las elecciones. Un retraso “allanaría el camino a una inestabilidad política sin precedentes”. Khalifa Sall teme que el país entre en un período de incertidumbre con “consecuencias desastrosas”.