El presidente de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), Mark Liu, anunció el 19 de diciembre que planea jubilarse el próximo año. Para sucederle, el actual vicepresidente de la junta directiva y director general del grupo CC Wei ocuparía la primera posición.
Pese a la marcha de Mark Liu, TSMC quiere asegurar la continuidad
En un comunicado, Mark Liu dijo: que le gustaría aprovechar sus décadas de experiencia en semiconductores, pasar más tiempo con mi familia y comenzar el próximo capítulo de mi vida. “. Mark Liu es uno de los veteranos de la empresa. Se unió a TSMC en 1993 antes de convertirse en presidente de la junta directiva del grupo en 2018, sucediendo a su fundador Morris Chang tras su jubilación.
El Comité de Nombramientos, Gobierno Corporativo y Sostenibilidad de la Junta Directiva de TSMC ha recomendado que CC Wei pueda suceder a Mark Liu, sujeto a la elección de la nueva junta en junio de 2024. CC Wei, quien se unió a la empresa en 1998 y ha trabajado en la junta directiva desde 2017.
Mark Liu conservará su cargo hasta la reunión anual de accionistas del próximo año. A pesar de su marcha, el principal interesado permanece” Estoy seguro de que TSMC seguirá funcionando excepcionalmente bien en los próximos años. “. En cuanto al año 2023, el fundador ha obtenido buenos resultados ya que el precio de sus acciones ha aumentado un 30%, valorándolas en 483.300 millones de dólares.
La empresa taiwanesa, la más valiosa de Asia, pudo confiar en el auge de la inteligencia artificial (IA) generativa para seguir creciendo ante la caída de las ventas de teléfonos inteligentes. TSMC suministra, entre otros, a Apple, pero también a Nvidia, el especialista en unidades de procesamiento gráfico que ha visto sus ingresos dispararse este año. Para el tercer trimestre, el líder mundial de semiconductores anunció un beneficio de 6,7 mil millones de dólares, superando las expectativas de los analistas.
Aprovechando sus resultados, TSMC no dudó en aumentar las inversiones. La empresa se establecerá en Europa, concretamente en Dresde, en el este de Alemania. Su primera fábrica europea debería estar operativa a finales de 2027. Además, la compañía llegará a Japón con la apertura de una nueva sede en la isla de Kyusku, donde ya estaba presente.
Otro de sus proyectos consistirá en construir una nueva fábrica de envasado de chips en la isla de Taiwán con el fin de duplicar sus capacidades y ponerse al día en un terreno en el que está decayendo. Para la ocasión se inyectarán 2,9 mil millones de dólares. Por último, por otra parte, no dudó en invertir hasta 100 millones de dólares en Arm con motivo de su salida a bolsa.