La junta del partido Open Vld estaba un poco más nerviosa que de costumbre el lunes. La razón es la mala encuesta del viernes pasado, donde el partido cayó al 9,3 por ciento, su peor puntuación en la historia. La popularidad del primer ministro Alexander De Croo (Open Vld) también está disminuyendo. De Croo ve evaporarse su bono de canciller y ahora tiene que dejar que Conner Rousseau (Vooruit) y Bart De Wever (N-VA) vayan primero.
El presidente del partido, Egbert Lachaert, hizo el análisis en la junta del partido, que también explicó en un correo electrónico especial a los miembros del partido el viernes por la noche, y que La mañana podría investigar. “Nuestro partido ha recibido resultados de encuestas del 9 al 12 por ciento en los últimos meses. Hay altos márgenes de error, pero están por debajo del resultado electoral. Así que tenemos que ponernos manos a la obra”, suena. Lachaert se da cuenta de que “hay mucho trabajo por hacer”.
En términos concretos, Open Vld debe ser “un faro de estabilidad” que represente liderazgo y visión, con De Croo como punta de lanza. Al mismo tiempo, Open Vld como partido liberal debe “atreverse nuevamente a estar orgulloso de sus valores”. Con este fin, Lachaert inició la operación de renovación Liberal Fire. “Necesitamos nuevas ideas liberales y nuevos talentos”. La operación debería completarse a finales de este año.
De momento, la posición de Lachaert no está en discusión, pero el nerviosismo en las filas liberales va en aumento. La gran pregunta es si el partido todavía tiene tiempo suficiente para cambiar el rumbo antes de las elecciones de 2024.