El presidente de la Federación Española de Fútbol Luis Rubiales dimitirá tras su polémico beso en los labios de Jenni Hermoso durante el acto posterior a la final del Mundial femenino. Así lo dijo el domingo durante el programa de la BBC. Muelles Morgan sin censura.
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Durante la entrevista, Rubiales dijo: “Ya no puedo continuar con mi trabajo”. Según la BBC, también dimitió como vicepresidente del comité ejecutivo de la UEFA. “Después de la rápida suspensión por parte de la FIFA, más el resto del proceso en curso en mi contra, está claro que no podré volver a mi cargo”, dice el comunicado de Rubiales.
Ha respondido así a la petición de la RFEF de dimitir de su cargo. Después del beso hubo un gran revuelo. Rubiales insistió en que Hermoso había consentido el beso, mientras que el astro del fútbol afirmó que no fue así. Ella presentó una denuncia legal contra él el martes.
Punto de ebullición
Las tensiones en el fútbol femenino español llegaron a su punto máximo tras el beso. Rubiales fue suspendido por la FIFA hace dos semanas y el entrenador nacional Jorge Vilda, quien durante mucho tiempo ha sido acusado de comportamiento inapropiado y continuó apoyando abiertamente a Rubiales, fue despedido esta semana.
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Rubiales no se hizo responsable de su comportamiento tras el beso. La semana siguiente al suceso, dijo en una conferencia de prensa que fue víctima de “una caza de brujas y un ‘falso feminismo'”.
La denuncia oficial que Hermoso presentó contra él el martes era necesaria para que la Fiscalía española tomara medidas contra Rubiales. Si es declarado culpable de agresión sexual, Rubiales enfrenta una pena de prisión de uno a cuatro años. Dado que el incidente tuvo lugar en Australia, la Corte Suprema está considerando el caso.