El pasado domingo por la noche, Wojciech Szelag, presentador de televisión de la emisora pública polaca, pronunció un discurso especial antes de entrevistar a dos activistas LGBTQ+, Bart Staszewski y Maja Heban. Szelag se dirigió a la cámara y dijo: “Durante años, se han dirigido palabras vergonzosas a innumerables personas porque eligieron definir quiénes son y a quién aman”.
Szelag se refería claramente al gobierno anterior y agregó: “Las personas LGBTQ+ no son una ideología sino personas; nombres, rostros, familiares y amigos específicos”. Después de esto, se volvió hacia los dos activistas y concluyó diciendo: “Todas estas personas deberían escuchar la palabra ‘lo siento’ en alguna parte. Por la presente me disculpo”.
Hoy, por primera vez en la televisión polaca, después de 8 años de gobierno de derecha, los activistas LGBT+ aparecieron en una transmisión en vivo. Estaba sentado allí y escuché al periodista temblar la voz. Se disculpó después de años de retratar a las personas LGBT como una amenaza para la nación polaca en el mismo estudio… pic.twitter.com/kOjzKrRHPf
—Bart Staszewski (@BartStaszewski) 11 de febrero de 2024
Tanto Bart Staszewski como Maja Heban agradecieron al presentador y después declararon que se sintieron especialmente conmovidos por sus disculpas. Staszewski, activista y cineasta, dijo: “Para algunas personas esto no es nada, pero para mí es mucho, después de ocho años de ser invisible. Fue un momento conmovedor”.
Años de discriminación
Para Staszewski, la disculpa apunta a la transformación que está experimentando la radiodifusión pública. Durante años, se dice que la emisora sirvió como portavoz del anterior gobierno del partido de derecha Ley y Justicia (PiS), que apuntaba al grupo LGBTQ+. “Durante ocho años mostraron a los activistas LGBTQ+ –pero también a la comunidad LGBTQ+– como una amenaza para la nación polaca y alimentaron este odio hacia la gente”, dijo Staszewski.
El año pasado, el primer ministro polaco, Donald Tusk, prometió durante las elecciones que reformaría la emisora pública. Días después de que Tusk fuera elegido primer ministro, su gobierno desmanteló la dirección de la emisora e hizo importantes cambios en el personal. Sin embargo, esto volvió a generar críticas, porque el nuevo gobierno estaba impulsando sus propias posiciones políticas.
A pesar de las disculpas de Szeląg, aún queda trabajo por hacer, opina Staszewski. El activista espera que el gobierno haga rendir cuentas a quienes han alimentado el odio, la discriminación y los prejuicios contra las personas LGBTQ+ en el pasado.
“Aún no todo es como de costumbre”, dice Staszewski. Espera, entre otras cosas, que el primer ministro Tusk también se disculpe. “Eso nos diría que este es un nuevo comienzo con líderes que están verdaderamente comprometidos”, afirmó.