El Comité Olímpico Internacional está ganando tiempo en lo que respecta a la adjudicación de los Juegos de Invierno de 2030. La crisis gubernamental en Francia está dificultando la decisión final.
La cuestión sigue en la agenda de la asamblea general del miércoles, dijo el portavoz del COI, Mark Adams, tras la reunión ejecutiva en París. La situación política en Francia «lo hace un poco más difícil», añadió, «pero todavía nos quedan algunos días hábiles».
El COI había elegido a Francia como sede de los Juegos de Invierno dentro de seis años, y en la sesión previa a la ceremonia inaugural de los Juegos de Verano en París estaba prevista una doble premiación: los Juegos de 2030 serían concedidos a Niza y los Alpes franceses, y los Juegos de 2030 serían concedidos a Niza y a los Alpes franceses, y Juegos de 2034 a Salt Lake City. Esto se consideró una formalidad.
No hay decisión incondicional sin garantías financieras
Pero la crisis gubernamental en Francia, provocada por la disolución del parlamento por parte del presidente Emmanuel Macron, generó dudas. Actualmente no está claro quién emitirá las garantías financieras necesarias; el primer ministro es el principal responsable de obtenerlas del Estado. «Sin garantías no podemos tomar una decisión incondicional sobre la adjudicación de los juegos», dijo Bach a L’Equipe.
El COI no tiene alternativas a Francia; rechazó las solicitudes de Suecia y Suiza porque no había garantías financieras. Antes de la decisión del ejecutivo del sábado, los funcionarios franceses parecían confiados. «Tengo la impresión de que es un poco como una caricatura de Disney. Siempre termina con un final feliz», afirmó David Lappartient, presidente del Comité Olímpico Nacional y miembro del COI, en una entrevista con la agencia de noticias AFP.