Lo llaman oro líquido, y no es una exageración. El aceite de oliva que tú y yo utilizamos cada día para freír nuestro bacalao o para rociar una ensalada fresca nunca ha sido tan caro como ahora: dos veces en dos años. Nuestro reportero siguió los pasos de Carl Huybrechts (antiguo periodista deportivo, ahora olivarero) en el sur de España y descubrió, para su consternación, que gran parte del aceite de oliva de los supermercados belgas es en gran parte… aceite para lámparas.
Dietert Bernaers
¿Acceso ilimitado y gratuito a Showbytes? ¡Qué puede!
Inicia sesión o crea una cuenta y no te pierdas nada de las estrellas.