La propietaria Linda Elmquist de Tucson (Arizona) gana un premio en metálico de 1.500 dólares (1.380 euros) y un vuelo a Nueva York para presentar a su campeón en el programa matinal del canal NBC.
Cuando era un cachorro con las patas traseras deformadas, un criador llevó a Scooter a un refugio de animales para poner al animal a dormir, pero posteriormente fue adoptado. El perro camina sin miedo sobre dos patas, arrastrando su cuerpo trasero detrás de él. Scooter también puede moverse con la ayuda de un carro. “Le permite correr distancias más largas y más rápidas”, dijo Elmquist.
El concurso del perro más feo del mundo existe desde hace más de 30 años y es una prueba de que el pedigrí no define a la mascota. Este evento anual de fama mundial celebra las imperfecciones que hacen que todos los perros sean especiales y únicos.