El periodista Mohammed (49) murió durante la guerra entre Israel y Hamás, junto con 35 colegas

El conflicto lleva más de un mes y ha cobrado un precio devastador: más de 10.000 vidas perdidas. Los periodistas arriesgan sus vidas cubriendo esta sangrienta batalla. Las impactantes estadísticas lo dicen todo. Según el CPJ, al menos 36 periodistas han sido asesinados hasta el sábado pasado, entre ellos 31 palestinos, cuatro israelíes y un libanés. Además, al menos ocho periodistas resultaron heridos, tres están desaparecidos y otros ocho han sido detenidos. Estas cifras reflejan únicamente los casos confirmados registrados por el comité.

La tragedia más reciente fue la muerte del periodista Mohammed Abu Hatab (49), fallecido el 2 de noviembre. Según las autoridades palestinas, fue alcanzado por un ataque aéreo israelí cerca de su casa en Khan Younis. En este ataque murieron Abu Hatab y 11 de sus familiares, incluidos su esposa, su hijo y su hermano. Israel niega cualquier responsabilidad por este número de víctimas mortales y afirma no haber tenido conocimiento de ninguna actividad militar de sus fuerzas cerca del lugar en cuestión.

Muchos compañeros periodistas estuvieron presentes en su funeral. Algunos de ellos llevaban los reconocibles chalecos azul oscuro con la inscripción «PRESS», que fueron diseñados especialmente para proteger a los periodistas en zonas de conflicto. Salman Al-Bashir, un colega periodista, cubrió el funeral e inicialmente usó el chaleco ‘PRESS’. Pero según informó, lentamente se quitó el chaleco y el casco. Este acto pareció enfatizar simbólicamente que la ropa protectora aparentemente era inadecuada para proteger a los periodistas en condiciones tan peligrosas. No pudo ocultar su tristeza.

El 10 de octubre, tres periodistas palestinos más fueron asesinados por ataques aéreos israelíes en la ciudad de Gaza. Esta zona alberga numerosas empresas de medios, incluidas The Independent, Al-Jazeera y la Agencia de Noticias Palestina. Apenas tres días después, un periodista de la agencia de noticias Reuters perdió la vida. Según investigadores de la misma agencia de noticias, el ataque se llevó a cabo desde Israel. En respuesta, Israel envió cartas a Reuters y a la agencia de noticias francesa AFP. Afirmó que no pueden garantizar la seguridad de los periodistas. «Hamás se esconde en Gaza cerca de civiles y periodistas», escribió Israel.

Del lado israelí, los periodistas también han sido víctimas de este conflicto. Las mayores pérdidas se sufrieron el 7 de octubre, día en que comenzó la guerra. Shai Regev, editor del periódico Maariv, estaba en el festival israelí donde se asesinaba y secuestraba gente. También estuvo presente la periodista Ayelet Arnin de la emisora ​​Kan. Yaniv Zohar, fotógrafo del periódico Israel Hayom, perdió la vida en un kibutz.

Las pérdidas de estos periodistas han puesto en marcha a las organizaciones internacionales. La Federación Internacional de Periodistas exige un compromiso claro de los israelíes para hacer todo lo posible para evitar que el número de periodistas asesinados siga aumentando. Y la organización de periodistas Reporteros Sin Fronteras ha dado un paso al recurrir a la Corte Penal Internacional de La Haya y exigir una investigación sobre los crímenes de guerra contra periodistas.