Roeselare se adelanta en los primeros quince minutos. Naessens es el director de turno y Deschilder está en el lugar correcto. Gullegem no se molesta y marca en su primera oportunidad. Santens cabecea el balón hacia la escuadra. Y realmente resulta ser el atormentador del equipo local. Justo antes del descanso, Tanghe encontró al delantero de Gullegem en el área y el marcador se convirtió en 1-2. Pero ese no es el resultado del descanso, porque Naessens marca el 2-2 del otro lado con un pase de De Schepper.
La segunda parte también va bien, pero con menos ocasiones. Hasta que Roeselare recibe un penalti: una labor para Daan Debouver y el 3-2. Su cuarto gol de la temporada decide inmediatamente el destino de Gullegem.