“La intención no es ganar almas para la iglesia, sino hacer contacto”, dice Otten. Ya soñaba con un lugar de encuentro móvil en 2020. La idea fue impulsada principalmente por la crisis de la corona. Muchas personas se vieron obligadas a quedarse en casa. El contacto con los demás era esporádico o no era posible en absoluto. La soledad estaba al acecho. En los últimos años, el pastor ha tratado regularmente de mostrar algo de la iglesia de una manera accesible.