En la sexta semana de la Bundesliga, Bochum recibió al Union Berlin en el estadio Alte Fösterei.
El Bochum, que se quedó con 10 jugadores después de que el japonés Koji Miyoshi recibiera una tarjeta roja en el minuto 13, se adelantó por 1-0 con el gol de Ibrahima Sissoko en el minuto 23.
Unión Berlín respondió a este gol en el minuto 33 y se fue al vestuario con empate 1-1.
90+1 minuto de partido. En el minuto, el portero del Bochum, Patrick Drewes, fue alcanzado por un objeto extraño lanzado desde las gradas. Después de que Drewes colapsara, el equipo médico acudió al portero y lo atendió.
Mientras el árbitro Martin Petersen mandaba a los jugadores de ambos equipos al vestuario, el portero Drewes abandonó el campo acompañado por el equipo médico.
Después de que el partido se detuviera por más de 25 minutos y los equipos regresaran al campo, Drewes no pudo regresar al campo. En el Bochum, que hasta entonces había aprovechado la cuota de sustituciones, en el tiempo restante el delantero Philipp Hofmann tomó el balón en sustitución de Drewes.
Tras la reanudación del partido, los jugadores que vestían la camiseta de Berlín no quitaron el balón a los jugadores de Bochum y esperaron donde estaban. Luego, el árbitro pitó el final de la pelea.
El partido terminó en empate 1-1.
Bochum apelará el resultado
El máximo técnico del Bochum, Ilja Kaenzig, afirmó que se opondrían al resultado del partido del lunes 16 de diciembre y afirmó: “En nuestra opinión, el árbitro debería haber cancelado el partido, pero no lo hizo”.
En el comunicado del club Union Berlin se afirma que el aficionado que arrojó el encendedor fue detectado y entregado a la policía.